Por: Carlos Urbina

Hoy se cumplen 438 años de la finalización del sitio de Leiden. Esta ciudad luchó valientemente contra las tropas españolas por querer ser gobernadas por un Rey protestante y no por un Rey Católico.

Esta fue una hazaña espectacular porque los españoles de ese tiempo dominaban buena parte del mundo. No eran los españoles que hablan de crisis, de falta de trabajo y que miran a Bruselas por ayuda económica. Por el contrario, eran españoles que iban a Bruselas a mandar, robar y cobrar impuestos.

Aún así, un puñado de holandeses los vencieron en combate, les resisistieron sitios prolongados y lograron, a punta de sangre, liberarse de ese yugo extranjero.

Como premio para el sitio de Leiden, Guillermo el Taciturno, príncipe de Orange, que luego fundaría la dinastía que hoy reina en ese país, quizo premiar a Leiden con una exención de impuestos o con una Universidad.

Tan cara lucha no podía ser pagada con una baratija como la exención de impuestos y los habitantes de Leiden escogieron el honor permanente de tener una Universidad. Leiden ha producido entre sus alumnos y profesores 16 premios nobel.

¿Qué haríamos nosotros, en Panamá, si nos ponen a escoger entre uno de los dos premios? No quiero que mi ciudad tenga jamás que pasar por lo que Leiden pasó en el sitio de 1574, pero quiero pensar que sí escogeríamos seguir pagando nuestros impuestos... y tener una Universidad como Leiden Universiteit con sus 16 premios Nobel.

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